miércoles, 23 de mayo de 2012

INTRODUCCIÓN


INTRODUCCIÓN

Hay una gran preocupación social por el aumento de comportamientos violentos en los adolescentes, que ha ido creciendo considerablemente en los últimos años y cada vez a edades más tempranas, produciendo graves problemas difíciles de afrontar en muchos colegios e institutos.

La adolescencia es una etapa en la que el jóven experimenta grandes cambios de personalidad. Se producen cambios de conducta e inestabilidad emocional, son jóvenes con mucha energía que han de aprender a controlar sus impulsos. Es una etapa en la que están formando su identidad, por lo que sus futuros comportamientos dependerán en gran medida de cómo superen todos estos cambios.

Los adolescentes violentos son aquellos que no se ajustan a las normas, son impulsivos, intolerantes e inconformistas. En los colegios provocan disturbios y en ocasiones suelen actuar amenazando a sus compañeros.







La edad de la adolescencia es la edad más problemática de todas las etapas de la vida, pero también es la más confortable.

Algunos de estos adolescentes llegan a participar en peleas, agrediendo físicamente por medio de golpes o con algún objeto o incluso con armas y pudiendo causar daño físico a él mismo o a otras personas. En estos casos pasan de ser un adolescente violento para convertirse en un delincuente.
El nivel de agresividad y violencia creció notablemente en los últimos años, yo creo que esto se debe, principalmente a la sociedad, ya que los problemas de violencia reflejan el entorno social. También se debe a la relación que existe entre el adolescente y su familia. Ahora, hay mucha falta de diálogo, falta de consejos entre padres y los hijos. La familia, tiene mucho que ver con la conducta de un joven, porque la familia es el ejemplo principal del hijo.”Los jóvenes ven a sus padres nerviosos, amargados, desocupados o sobreocupados, y eso los altera, los pone violentos, irracionales e impulsivos “ dice el sicoanalista Fernando Osorio, con respecto a este comentario, la sociedad también esta relacionada porque quizás, los padres están nerviosos o amargados por la falta de trabajo, por el precio de los alimentos, por la educación de sus hijos, porque no les alcanza el dinero, por el comportamiento de sus hijos, etc...
Debemos tener en cuenta que un adolescente es como un motor en funcionamiento, hay que saber controlarlo a tiempo. A través de las Instituciones, la Familia, la Escuela, la Iglesia... sean guías útiles y no dejar que elijan un camino equivocado, porque los adolescentes y la sociedad no están perdidos , como existen jóvenes prostitutos, drogadictos, delincuentes, etc., También existen buenos hijos, buenos estudiantes, familias ejemplares.
La familia es el punto de partida para lograr la formación adecuada de un adolescente, hablando y aconsejándolo es la mejor manera de lograr la confianza y la mejor educación.
Hay que ayudar a que los adolescentes que toman el camino equivocado, tomen el camino correcto para lograr que el día de mañana, esos jóvenes sean quienes cambien la sociedad. El camino es enseñarle a resolver sus problemas mediante el diálogo permanente, pero está solución no se aprende por escucharla y repetirla, sino con el ejemplo diario, en la cotidianidad, aprendiendo de los otros cómo resuelven sus propios problemas.


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